Un referente cultural de ayer y hoy

NUESTROS LOCALES | LOGROÑO

El desarrollo y auge de la CNT en Logroño ha girado
en torno al teatro que a lo largo de su historia, desde 1931, ha centrado la
actividad cultural y social de la ciudad riojana.

I. Nistal | Periódico CNT

La plaza del Espolón, el cubo del Revellín… son
visitas obligadas cuando uno se encuentra en Logroño, pero no menos importante es
un lugar, historia viva de la ciudad, como la calle de los Baños.

¿Y que guarda de
especial esa calle estrecha, ocupada por edificios mal conservados y de solares
con las tapias medio caídas? Pues nada más y nada menos que el teatro y sede de
la CNT.

La Casa del Pueblo del
Sindicato Único de Trabajadores de la CNT se estableció alrededor de 1916 en un
edificio de la calle de los Baños (antigua calle Pablo Iglesias), de propiedad
particular, pero que al poco tiempo su propietaria la testó a su nombre. Una
finca de unos 700 metros cuadrados, 200 ocupados por un edificio que comprendía
bajos, dos plantas y ático, con un jardín y una huerta de 400 metros y un patio
trasero de otros 100 metros cuadrados.

Con la llegada de la II
República, el sindicato contaba en la ciudad con cerca de 3.000 afiliados y con
amplia implantación en el resto de la provincia. Es entonces cuando decide construir
junto a ese edificio un salón de actos que pasaría a ser en sí mismo un teatro,
bajo la firma del arquitecto Gonzalo Cadarso, compuesto en la planta baja del
teatro propiamente dicho, y arriba de una amplia sala dedicada a actividades
culturales y escuela.

Del
Salón Ideal Cinema 
al
 Salón Buenaventura

Con su inauguración a
finales de 1931, el teatro se denominó Salón Ideal Cinema, con capacidad para
430 localidades, desplegando en él todo lujo de detalles que en nada envidiaría
al de la burguesía situado en la calle Zurbano.

Pero el comienzo de la
guerra trajo consigo la rápida incautación de todos los bienes de la CNT y la
quema pública de la biblioteca del Ateneo Libertario, pasando el edificio desde
entonces por muchas manos (Juzgado de Guerra, Central Nacional Sindicalista,
Obra Social Educación y Descanso…), continuando durante treinta años como el
principal foco cultural de la ciudad, hasta que entre finales de los 60 y
principios de los 70 se estableció allí la cooperativa de alimentación San
José, el primer auto-servicio de la Obra Sindical Cooperación. Aunque aquel
negocio pronto quebró, estuvo el tiempo suficiente para que el teatro
desapareciera y el edificio quedara en estado ruinoso.

Pero durante el 1º de
Mayo de 1977, la renacida CNT (con sede en calle de los Hierros, a pocos metros
de la calle de los Baños) decidió ocupar su sede y volver a construir aquel
teatro de nuevo con la mano de obra voluntaria de sus afiliados y financiada a
través de sus cuotas.

Actualmente el
anarcosindicalismo vuelve a sonar con fuerza en la ciudad, siendo una clara
muestra de ello el papel represivo durante la huelga del 14N de 2012. Un avance
que con el nuevo teatro – ahora bajo el nombre de Salón Buenaventura, en
homenaje a Durruti, protagonista de uno de los mítines más recordados por la
CNT local-, entendido como espacio cultural para todo tipo de artistas que
promueven una escena alternativa más allá del mercadeo y de las instituciones,
vuelve a ser el referente en la ciudad, mal que les pese a los de siempre.

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