En diciembre de 2023 la CNT dio un paso histórico: por primera vez en su Congreso se aprobó la creación de una caja de resistencia permanente. No fue un gesto burocrático, sino la puesta en marcha de una herramienta nacida del principio que nos sostiene desde hace más de un siglo: la solidaridad.
Hasta ahora, cada conflicto serio obligaba a improvisar. Se organizaban fondos para sostener huelgas en pequeñas y grandes empresas, para responder a la represión o para auxiliar a compañeros y compañeras golpeadas por desgracias colectivas. Esa práctica seguirá existiendo, porque forma parte de nuestra manera de entender la lucha. Pero la caja de resistencia abre un horizonte nuevo: garantiza que, cuando toque plantar cara, nadie se quede solo ni sola.
Con esta decisión, la CNT se dota de un recurso que permite empujar huelgas hasta el final, sin que el miedo a no llegar a fin de mes sea un freno. Es una apuesta clara por corregir desigualdades, denunciar ilegalidades y arrancar mejoras reales en los centros de trabajo donde hemos conseguido abrir brecha.
La caja no es sólo un fondo económico: es un recordatorio de que la fuerza de quienes luchan no está en los balances empresariales, sino en la capacidad de sostenernos los unos a los otros.
Puntos más importantes de la Caja de Resistencia:
- Ámbito confederal: la Caja de Resistencia cubre a toda la CNT y es administrada por el Secretariado Permanente.
- Financiación solidaria: se nutre de una parte de la cuota mensual de la afiliación, aportaciones iniciales y contribuciones extraordinarias.
- Cobertura de huelgas: se aplica en huelgas indefinidas (parciales o totales), convocadas en solitario por la CNT o junto a otros sindicatos, pero no en huelgas generales.
- Condiciones de acceso: las secciones sindicales deben contar con al menos un 20% de implantación en el ámbito del conflicto.
- Ayuda económica: comienza a recibirse desde el 5º día de huelga, pudiendo alcanzar hasta el 100% del SMI tras un año de afiliación, siempre que no supere el salario ordinario.
- Compromiso posterior: tras la huelga, la persona beneficiada debe mantener su afiliación a la CNT durante al menos un año o devolver lo percibido.
