El nuevo convenio provincial de manipulado de frutas y hortalizas de Almería. Un déjâ vu de otras negociaciones

Con firma del nuevo convenio provincial de manipulado de frutas y hortalizas de Almería se pone fin a las expectativas creadas tras las jornadas de huelga en el mes de diciembre del año pasado. Una huelga que irritó a una patronal, que ha dejado patente su prepotencia y su posición reacionaria a que las condiciones de trabajo de las mujeres y hombres que trabajan en el sector entren en el siglo XXI.

Las mejoras son pequeñas, en ciertos ámbitos insuficientes. Una subida salarial del 2,6 % sobre SMI de 2020 (en la práctica un 1,02% sobre el SMI aprobado para septiembre de 2021) en un sector donde las empresas se reparten pingües beneficios se antoja muy poco. Y más, cuando se hipoteca para los próximos 3 años el salario de estas trabajadoras con subidas del tan solo el 1%. Un incremento que no garantiza subidas iguales al IPC ni este año, ni los venideros. El convenio carece de cláusula de revisión salarial.

Otro aspecto negativo es la duración de jornada laboral. Con las 1826 horas en cómputo anual, la jornada máxima; la patronal impone con la ayuda del ET una distribución irregular pactando jornadas de 9 horas diarias, 48 horas semanales de lunes a sábados. Una jornada que se incrementará con creces con las horas extras “voluntarias”. El tope de 80 horas extras al año por trabajadora no se observa. Si una de las motivaciones de la huelga del año pasado era el hartazgo de jornadas laborales maratonianas que merman la salud e imposibilitan una conciliación familiar no hay ningún hecho objetivo, para pensar, que no se va a repetir de nuevo la jornada de trabajo hasta límites poco deseables con la tenaza de un salario hora convenientemente bajo por un lado, la coacción empresarial por otro.

Entre los avances que destacan los interlocutores está la posibilidad de que el 20% de la plantilla pueda acceder a trabajar de lunes a viernes. La lucha contra la utilización fraudulenta de los contratos temporales, con el fomento del contrato fijo discontinuo con un 60% como mínimo de la plantilla contratada bajo esta modalidad. El disfrute pagado de los días de vacaciones. Una medida lógica pero con una implantación cuando menos controvertida, ya que se retraen 0,62 céntimos del precario salario hora. En fin, ¡estamos de enhorabuena! El ET aprobado en 1981 entra, tímidamente, 41 años después, en el sector del manipulado de Almería.

Nos preguntamos… si el éxito de la huelga fue rotundo, como afirmaban los dirigentes de CCOO y UGT aquellos días, ¿por qué se ha renunciado a reforzar el poder de negociación en estos 10 meses que ha durado la negociación con nuevas movilizaciones? Nos nos vale que ante las primeras críticas que se han vertido, se nos reproche que no se puede conseguir más porque los 25.000 trabajadores afectados no secundaron masivamente la huelga. ¿Mintieron antes o ahora? Se podía haber tensado la cuerda mucho más con huelgas rotativas por empresas, manifestaciones etc. Pero siempre se prefiere la negociación por la negociación, y sin la primera, la posición de la parte social se debilita.

Los resultados de la mesa de negociación podemos afirmar como trabajadoras del sector, no ha sido del todo satisfactorio y esperábamos más. Un dejà vu de otras negociaciones; muchas expectativas y pocos resultados. En esta ocasión se fue algo más lejos con la huelga pero poco más. La firma de este convenio rubrica una forma de hacer sindicalismo que está en las antípodas de como entiende la central anarcosindicalista CNT los convenios colectivos con la implicación de los trabajadores en su negociación a través del sindicato y de las asambleas de abajo arriba y no al revés con una falsa representación que usurpa la voluntad de quienes van a padecer las condiciones de trabajo que se pactan y que, finalmente, no tienen margen de decidir nada. Solo votar en las elecciones a comités de empresa que les cierran el cerco.

Para CNT la reducción significativa de la jornada de trabajo a estándares del siglo XXI el reparto del trabajo y un sueldo digno para no tener que trabajar 58 horas a la semana son sinónimos de un convenio digno. Este, no lo es. Habrá que esperar como mínimo otros 4 años para intentar otro asalto.

Pero insistimos, es la avaricia de la patronal la principal responsable de las condiciones de trabajo y advertimos, porque conocemos su forma de proceder, habrá muchas empresas que intenten aprovechar la gran desorganización sindical en los centros de trabajo para vulnerar los pocos avances en los derechos económicos y sociales que se consiguen. No lo consintamos. Organízate, crea secciones sindicales en tu centro de trabajo y ni un paso atrás en tus derechos laborales.

 

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