El único camino, la pelea constante y sin tregua

Artículo del Secretario General de la Regional Norte de CNT respecto a la próxima huelga del 30M en Euskal Herria, la octava desde el comienzo de la «crisis».

Juan Gómez Perín | Periódico CNT

La situación en la que nos encontramos es lamentable desde todo punto de vista. Todos le echan la culpa a la famosa crisis económica. Pero esta crisis no se genera espontáneamente, ni aparece de la noche a la mañana. La crisis es el resultado de las políticas de los gobiernos, de las actuaciones empresariales y de la sumisión de los sindicatos oficiales. Han hecho y deshecho a su antojo rapiñando capitales, destruyendo empresas y metiendo mano a los bolsillos de los más débiles.

La crisis se cocina durante años. Y lo que ahora nos presentan en la mesa son los restos de un festín en el que los trabajadores no hemos participado en absoluto y por lo tanto no deberíamos tampoco hacernos cargo de su coste. 

Los que han controlado (y controlan) el poder en todas sus formas y maneras son los únicos culpables de la situación actual y por lo tanto son ellos los que deberían asumir las consecuencias. 

Paradójicamente son estos detentadores del poder político, económico y sindical los que nos explican por qué ha llegado la crisis y qué hay que hacer para superarla. La culpa no fue del cha-cha-cha, que no nos enteramos, sino de la burbuja inmobiliaria, de los bancos que no dan créditos suficientes a las empresas, de los gastos de las administraciones públicas que son insoportables, de esa señora alemana que nos tiene a todos asfixiados, de la prima de riesgo y de cosas así. Y después de darnos cada uno el discurso que más le conviene terminan todos afirmando, ahí no hay fisuras, que para arreglar la avería hay que estrujar más y más a la clase obrera.

La CNT ve con claridad que la única forma que tenemos los trabajadores para frenar el ataque feroz a nuestros derechos sociales y económicos es la lucha, la movilización constante y la utilización de la herramienta más contundente que tenemos: la huelga general. Y siempre hemos instado a todos los que estamos a este lado de la barricada a aparcar las diferencias en pro de una respuesta común. Desgraciadamente esa unidad sólo se consiguió el 29 de marzo del año pasado.

La CNT dijo entonces que la lucha debía continuar y que debían realizarse más jornadas de huelga allí donde se pudiera. Por eso convocamos además las del 26 de septiembre y el 14 de noviembre. 

Y por eso hacemos también un llamamiento a realizar una huelga combativa el 30 de mayo en Euskadi.

Si en las anteriores convocatorias había motivos más que suficientes para salir a la calle, ahora son los mismos pero agravados por el paso del tiempo, que juega siempre en contra de los que están en la parte baja de la pirámide. 

Millones de trabajadores sin empleo y con unas prestaciones recortadas en el tiempo y en el dinero; congelación de los salarios ya pactados en la mayoría de las empresas, cuando no rebaja sustancial de los mismos por medio de la amenaza con el despido si no se acepta; cientos de miles de trabajadores interinos de las administraciones públicas que ven reducidos, cuando no liquidados, sus empleos y por consiguiente sus ingresos; robo de las retribuciones de los empleados públicos; condena a trabajar más años para recibir, el que lo consiga, pensiones de miseria; precariedad absoluta en el empleo, obligando a la población más joven a aceptar condiciones de esclavitud para poder acceder a un trabajo; incremento de los impuestos indirectos y directos; miles de injusticias sociales realizadas a diario por los mandamases con impunidad y alevosía (algunas incluso con nocturnidad).

Queda patente, pues, a quién perjudica y a quién beneficia la crisis, quiénes están sacando tajada del problema y a quiénes nos están jodiendo. 

¡Y ya está bien! Hay que parar esto. Hay que juntarse y responder. La clase obrera hace tiempo que aprendió que la unión hace la fuerza y con la fuerza y con la lucha se puede conseguir frenar y parar cualquier embate capitalista. Ése es el único camino para salir del agujero en que nos han metido: la pelea constante y sin tregua.

La CNT estará siempre ahí, en esa pelea, con todos los trabajadores, con dignidad, con la cabeza alta, demostrando que la organización obrera puede hacer frente a ese mundo capitalista que nos destruye. Por eso la militancia confederal saldrá a la calle el día 30 de mayo y por eso estamos seguros que los trabajadores secundarán masivamente nuestro llamamiento.

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