El pasado día 30 de agosto decidieron, tras 23 días en huelga de hambre, poner fin a la misma con buena parte de los objetivos cumplidos. Entre ellos, visibilizar el problema del paro, y lo más importante: nuevos proyectos en la Isla para conseguir un mínimo de dignidad entre las personas más necesitadas al margen de las instituciones.
Recordamos que la compañera afiliada a la CNT, María Jesús Vila Calviño, conocida como Chus, residente en Fuerteventura, inició una huelga de hambre indefinida para protestar, no sólo por su situación personal (desempleada, sin cobrar prestaciones ni ayuda económica de ningún tipo, sin techo por no poder pagar alquiler), sino por la de tantas y tantas personas que se encuentran en similares (o peores) condiciones.
Por ese motivo, Chus se instaló frente al edificio de la Delegación de Gobierno de Puerto Cabras (Fuerteventura), donde permaneció día y noche con el apoyo de amigos, compañeros y compañeras. A los pocos días se sumó a la huelga de forma solidaria Xabi.
Mientras que la clase política miraba para otro lado (anecdóticas fueron las visitas del Consejero de Bienestar Social del Cabildo de Fuerteventura y de la Concejala de Cultura del Ayuntamiento de La Oliva), e intentaban tapar el problema instando desde la Delegación del Gobierno a la policía a que desalojaran la acampada, el apoyo de la población ha sido vital para que mantuvieran intactas las esperanzas en la dura decisión que habían tomado.
Tras esta lucha, Chus Vila ha declarado que ahora cuenta con alguna posibilidad de incorporarse al mercado laboral, y lo más importante, la constitución de una asamblea en Fuerteventura en la que se barajan varios proyectos ilusionantes para conseguir al margen de las instituciones que las personas más necesitadas tengan una vida digna. Para ello ya han conseguido un local en el que reunirse.
Seguiremos informando del antes y el después en Fuerteventura a raíz de esta histórica huelga de hambre…
