El gobierno
de Zapatero, además de proponer el mayor ataque contra el sistema
público de pensiones que se haya hecho jamás, y una Reforma Laboral
contra los derechos delos trabajadores, pretende ahora realizar también
un drástico recorte del gasto público a costa de los pensionistas, los
empleados públicos, los parados y los dependientes, para reducir el
déficit de las cuentas del Estado.
Un déficit
provocado no por el aumento del gasto social, como pretenden hacernos
creer, que es muy inferior al que nos correspondería en función del
nivel de riqueza de este país, sino porla disminución de los ingresos,
debido a la estrategia permanente de reducir impuestos a los más ricos.