Reproducimos aquí la visión de UNIPA sobre los sucesos en Brasil: La aventura golpista bolsonarista y el fortalecimiento del Estado
União Popular Anarquista/UNIPA, 9 de enero de 2023.
Hoy Brasil ha vivido una aventura golpista. Articulado por la base social de Bolsonaro/PL, que huyó a EEUU antes de terminar su mandato. La acción, coordinada por grupos que ya venían ocupando puertas de cuarteles desde que Bolsonaro perdió las elecciones burguesas, ya venía siendo publicitada desde hacía algunos días. Podemos observar la facilidad con la que los bolsonaristas entraron en las sedes de los tres poderes de la República. En muchos vídeos se ve a policías conduciendo a los partidarios de Bolsonaro a la Explanada y facilitando sus acciones.
Muy diferente de las manifestaciones populares, que incluso con inmensa fuerza popular, como el 17 de junio de 2013 en Brasilia, donde incluso con 40.000 personas en las calles, los insurgentes del levantamiento popular, no pudieron entrar en los edificios y se enfrentaron con la violencia policial. Así, es importante que disociemos la violencia conservadora de derechas desde 2016, de la insurgencia popular antisistémica del Levantamiento de Junio de 2013.
Desde Estados Unidos, Bolsonaro y su exministro y secretario de Seguridad del DF, Anderson Torres/União Brasil observaron la acción desde la base social, inflada por su narrativa violenta y antipopular.
En el campo de la izquierda, desde el reformismo renovado hasta el reformismo degenerado, la propuesta es, en mayor o menor medida, la defensa del Estado represor, haciendo abstracción de las diversas formas de formación de este bolsonarismo, donde éstas, sí, necesitan ser combatidas.
La narrativa de los «terroristas» por parte de la izquierda reformista es peligrosa y tiende a atacar a todos los que cuestionan el orden actual, a la izquierda y a la derecha. Así pues, se trata de una narrativa que hoy ataca a la derecha, pero que pronto se volverá contra el pueblo en lucha.
Hemos identificado algunos escenarios posibles:
- Refuerzo de la represión de cualquier manifestación combativa. Esto incluye la huelga de los repartidores de app, prevista para el 25/01, y que ya ha sido atacada por lulistas y petistas;
- Mantenimiento de las movilizaciones de la extrema derecha. La represión, si no desarticula la organización, podría aportar una mayor unidad interna y llevar a parte de la militancia a una mayor radicalización;
- Con la salida del liderazgo carismático, se ha abierto un vacío de liderazgo en la extrema derecha, que podría ser ocupado por nuevos líderes regionales, que aún no han conseguido construir un liderazgo nacional;
- La posibilidad de que la extrema derecha consiga construir un partido centralizado, que podría dar unidad y mando a esta base violenta.
Las tareas para el pueblo siguen siendo las mismas que las señaladas por nosotros. Como dijimos en el comunicado 79:
1) Reanudar y reforzar las instancias básicas de lucha y organización de la clase obrera, como asambleas, reuniones, agitación, propaganda, protestas, huelgas y redes de solidaridad para construir la FOB y el Congreso del Pueblo;
2) Combatir el protofascismo en los sectores más difusos y desorganizados del pueblo y la ideología lulista en el movimiento popular-sindical: estos combates deben combinar las luchas por reivindicaciones concretas inmediatas y la lucha ideológica en defensa de la independencia de clase, la huelga general y el boicot electoral. El lulismo y el bolsonarismo son dos formas históricas de negación de la capacidad política autónoma de la clase obrera, por lo que el principio de independencia de clase sin una lucha ideológica claramente definida contra estas dos tendencias no es más que fraseología hueca, y esta lucha ideológica producirá más efecto dentro de los movimientos reivindicativos reales;
3) La construcción y el fortalecimiento de nuevas herramientas de lucha del proletariado y de los pueblos (bajo la estrategia del sindicalismo revolucionario), como movimientos y sindicatos autónomos, oposiciones combativas, grupos de apoyo mutuo, asambleas populares, cooperativas, etc;
4) El desarrollo de una línea de masas revolucionaria que articule la tarea de oposición a las burocracias y de organización autónoma de las masas, es decir, que tenga la flexibilidad táctica para disputar el curso de las luchas como Oposición y como Movimientos Independientes.
Pela Liberdade e pelo Socialismo!
Bakunin vive e vencerá!