Declaración y llamada a la acción de la Comuna Internacionalista de Rojava

A todas las fuerzas democráticas: ¡Defended a la Federación Democrática del Noreste de Siria!

Menos de un año después del inicio de la guerra criminal contra el cantón de Afrin, el pueblo del noreste de Siria se enfrenta nuevamente a una agresión del estado fascista de Turquía y sus aliados islamistas. Las amenazas del dictador turco Recep Tayyip Erdogan no son palabras vacías, no son solo propaganda de campaña electoral y no son meras provocaciones. Con los asaltos al campamento de refugiados Maxmur y a varias aldeas en Shengal el 13 de diciembre, lo ha dejado claro de nuevo. De hecho, son la última expresión de las aspiraciones neo-otomanas expansionistas del régimen AKP-MHP y el anuncio abierto de una guerra asesina de exterminio contra la revolución en el noreste de Siria y en todo el Medio Oriente.

Desde el comienzo de la revolución, el estado turco, el régimen sirio y las potencias imperialistas lideradas por los EE. UU. y Rusia, han hecho todo lo que estaba en sus manos para eliminar esta revolución. Pero ni los asesinos islamistas, bajo la bandera de Al-Nusra, la llamada FSA o la bandera negra del Estado Islámico, ni el aislamiento, ni la guerra abierta de agresión, pudieron quebrar la valiente resistencia de la población. En los últimos 6 años de esta lucha, los pueblos del noreste de Siria, con grandes sacrificios y esfuerzos demostraron su dedicación a una vida en libertad frente a la opinión pública mundial. La liberación de Raqqa por parte de las Fuerzas Democráticas de Siria, y con ello el día a día de la destrucción completa del califato, marca el inicio de una nueva fase estratégica en Siria y en toda la región. Con la destrucción del reinado de terror del Estado islámico, la alianza táctico-militar de conveniencia entre las Fuerzas de Defensa del noreste de Siria y las potencias imperialistas, bajo la bandera de la Coalición Internacional, pierde cada vez más su importancia.

A pesar de las contradicciones que pueden existir entre los poderes hegemónicos regionales e internacionales, todos coinciden en un punto: la revolución en el noreste de Siria, la estructura administrativa democrática de su consejo, el establecimiento de un sector público ecológico-comunal y el motor principal de la la revolución, que es la liberación de las mujeres de un sistema de gobierno patriarcal presente desde hace milenios, constituyen la mayor amenaza para sus intereses hegemónicos y por esto debe ser aniquilada. En los últimos años, la revolución en Rojava y en el noreste de Siria se ha convertido en una fuente de esperanza para todos aquellos que están buscando una vida más allá del estado, el capital y el patriarcado. Es un faro que puede mostrar a los oprimidos y explotados de esta tierra la salida de la oscuridad de la modernidad capitalista, y ha demostrado de una vez por todas que el «fin de la historia», proclamado por aquellos en el poder, no es más que una simple mentira . Es el ejemplo vivo de que incluso hoy, en el siglo XXI, otro mundo es posible.

La guerra contra Afrin, el apoyo internacional a las masacres contra la población civil, las bombas de la OTAN que caían sobre nuestros amigos, los tanques Leopard alemanes, a cuyo paso se suponía que nuestra esperanza debía ser aplastada, fueron la primera expresión clara del nuevo frente imperialista contra la revolución en el Medio Oriente, y un presagio de lo que nos espera. Todos los que estamos aquí hemos aprendido algo de Afrin: no confiar en nada que no sea nuestra propia fuerza. No damos la menor credibilidad a las declaraciones de las fuerzas internacionales y tampoco apelaremos a nadie. Hemos conocido extensamente tanto a amigos como a enemigos, y sabemos que nuestros únicos aliados en esta lucha son la democracia internacional, las fuerzas revolucionarias y aquellos que sueñan con un mundo diferente y con quienes luchamos por un futuro libre.

Hacemos un llamamiento para la preparación una nueva fase de resistencia, acción y lucha colaborativa. Llamamos a todos aquellos que estuvieron en las calles por la defensa de Afrin el año pasado, que se organizaron en los numerosos comités de solidaridad, que convirtieron el Día Mundial de Afrin en una expresión de solidaridad mundial y que temían con nosotros por cada calle de Kobanê. También a todos aquellos en Europa y en el mundo entero que declararon explícitamente su enfado y su odio hacia los enemigos de la humanidad, los instigadores de la guerra y los partidarios del fascismo turco. Nuestro mensaje fue y es inequívoco: si la guerra contra la revolución es internacional, entonces nuestra resistencia también lo es. Demostremos juntos que esta revolución es la lucha de todos, que Rojava es nuestra esperanza y que defenderemos el futuro juntos.

Que los ataques se produzcan en esta fase no es casualidad. Hoy en día, el sistema capitalista internacional actúa desde una posición de debilidad. La crisis estructural de la civilización actual ya no se puede encubrir y cada día más personas comienzan a despertarse y a luchar contra este sistema opresivo. Lo vemos en las calles de Francia, en la protesta contra la cumbre del G20 en Buenos Aires (Argentina), en la huelga de mujeres, en los #NiUnaMenos y en las protestas en el bosque de Hambach. Los poderes del antiguo orden intentan mantenerse vivos con el estado de emergencia, el terrorismo de estado y el fascismo abierto, pero sus días están contados si nos organizamos y nos enfrentamos a los ataques contra nuestras vidas juntos. Aprovechemos la fuerza que sacamos de la revolución e intensifiquemos nuestra lucha. Si reconocemos nuestro poder conjunto, podremos lanzar este sistema al montón de estiércol de la historia de una vez por todas. Contra la ofensiva de la modernidad capitalista es vital organizar la defensa y la revuelta de la modernidad democrática en todas partes.

Para nosotros, como parte de la Comuna Internacionalista de Rojava, hoy también comienza una nueva fase. Nos reunimos en Rojava para apoyar las estructuras civiles de esta revolución, para aprender, entender y contribuir. De la misma forma que a la población de Rojava, esta guerra nos ha sido impuesta. Si el enemigo no nos deja otra opción, entonces no nos quedaremos al margen, sino que participaremos con todas nuestras fuerzas y todas nuestras habilidades a la preparación de la resistencia y la defensa de la sociedad y la revolución. Haremos todo lo necesario para contribuir a esta resistencia. Permaneceremos al lado de la población contra el ataque fascista. Puede ser que hayamos llegado aquí desde diversos lugares con ideas y trabajos diferentes, pero esta tierra también se ha convertido en nuestro hogar durante los últimos años. Así pues, nosotros también vamos a participar en la movilización social del autogobierno en el noreste de Siria, empezada el 12 de diciembre.

Manteneros al lado de la revolución, levantad la voz, salid a las calles, uniros a los comités de solidaridad ya existentes y a los grupos de resistencia y encontrad otros adicionales. Iniciad acciones de desobediencia civil para crear conciencia sobre la situación en Rojava y enviad un claro ejemplo de solidaridad.

¡Codo a codo contra el fascismo!
¡Larga vida a la solidaridad internacional!
¡La revolución prevalecerá, el fascismo será aplastado!

Comuna Internacionalista de Rojava
Federación Democrática del Noreste de Siria

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