Hijos del pueblo… ¡A las barricadas! La recuperación de dos himnos históricos

Si hablamos de la historia del anarcosindicalismo ibérico no podemos dejar de poner en valor los símbolos que lo han representado durante estos cien años que ahora cumple la CNT.

La bandera rojinegra, Heracles con el león de Nemea, las propias siglas CNT, son indiscutiblemente las principales representaciones gráficas del anarcosindicalismo ibérico, aunque este sea bastante más antiguo que la propia CNT.

Pero si hablamos de música, son dos las canciones que han destacado siempre entre todas las demás que han acompañado nuestra historia y que han alcanzado la categoría de himnos; “Hijos del pueblo” y “¡A las barricadas!”.

“Hijos del pueblo” parece ser que data de 1885 y la compuso el tipógrafo Rafael Carratalá Ramos. Lo cierto es que tuvo un tremendo éxito en los círculos obreros de la primera Internacional y pasó a convertirse (junto a “la Internacional”) en canción de referencia para los socialistas antiautoritarios.

“¡A las barricadas!”, por su parte, es una versión de la “Warszawianka” ó “Varsoviana”, canción compuesta en prisión por el poeta polaco Wacław Święcicki en 1883.

Diferentes versiones de “la varsoviana” se popularizaron por toda Europa en solidaridad con el movimiento obrero polaco, que luchaba duramente por los derechos de los trabajadores y contra la ocupación rusa.

En noviembre de 1933 se publicó la partitura en el periódico “Tierra y Libertad” de Barcelona, con letra de Valeriano Orobón Fernández y arreglos musicales para coro de Ángel Miret.
Aquella versión se tituló “Marcha triunfal. ¡A las barricadas!” y en poco tiempo ganó en popularidad a la tradicional “Hijos del pueblo”.

Ambas canciones fueron grabadas en 1936 por el Orfeó Català de Barcelona bajo la dirección de Francesc Pujol.
En el caso de “Hijos del pueblo”, con una letra diferente a la original de 1885, más corta y orientada a la confrontación bélica.

El proyecto de “restauración”.

Las grabaciones de las dos canciones que han llegado a nuestros días tienen gran valor histórico, pero lamentablemente, muy baja calidad sonora. A pesar de lo cual, se siguen usando por no existir ninguna versión “restaurada”.

Con motivo de la conmemoración del centenario de la CNT, se puso encima de la mesa una vieja idea: La regrabación de “Hijos del Pueblo” y “¡A las barricadas!”.

El primer paso fue el de tratar de localizar las partituras, para lo cual nos dirigimos a la Fundación Anselmo Lorenzo, con la esperanza de que estuvieran depositadas en sus archivos. Desgraciadamente, nos informaron de que si aún existían, estaban desaparecidas, probablemente extraviadas ó destruidas al finalizar la guerra.

Nos pusimos después en contacto con el periódico “Tierra y Libertad” que nos dio una tremenda alegría: ¡tenían las partituras!

Nos hicieron llegar la partitura de “Marcha triunfal.¡A las barricadas!” de 1933 y dos de “Hijos del pueblo”; la original y la versión de 1936.

Comprobamos que sólo existía una partitura para voz y piano, faltaba toda la orquestación. Esto significaba que había que volver a reconstruir la partitura general, es decir las voces de cada instrumento y del coro.

Mantuvimos una reunión con los compañeros Carmen Gutiérrez Aira, profesora de conservatorio de Bilbao y Kepa Bermejo, miembro de la Coral del Ensanche, donde les aportamos las partituras y grabaciones y les expusimos el proyecto.

Composición y grabación.

Por mediación de Carmen Gutiérrez Aira, a primeros de Abril, el compositor Juan Manuel Yanke empezó a trabajar con los limitados materiales que le facilitamos.

La labor de Juan Manuel Yanke ha sido sin duda la más importante en la consecución de este proyecto. Son incontables las horas de esfuerzo personal que ha aportado de manera totalmente desinteresada para poner voz a cada uno de los instrumentos.

En el caso de “Hijos del pueblo”, se ha inspirado en la grabación de 1936, con una larga introducción musical a la que ha añadido su sello sinfónico personal antes de la contundente entrada del coro, entonando la letra original de 1889.
Su versión de “¡A las barricadas!” sorprenderá sin duda por sus diferencias con respecto a la grabación de 1936. Juan Manuel Yanke hace en la introducción sendos guiños a las versiones alemana y rusa de “La varsoviana”, con entrada del coro suave y escalonada. Tras una pausa, todas las voces se incorporan con toda su fuerza.

Hay algunos giros melódicos y rítmicos diferentes a la versión grabada en 1936 y tiene su explicación: la partitura en la que se ha inspirado es anterior a la que utilizó el Orfeó Català, por lo que podemos considerar que se ha recuperado la versión original.

Hay que agradecer el enorme trabajo de los compañeros José Martín Álvarez, editando la partitura y particellas, haciendo correcciones y participando como músico en la orquesta. Carmen Gutiérrez, concertino al frente de la orquesta, coordinadora y productora musical. Luís Gamarra, dirigiendo el coro y la orquesta desde los primeros ensayos. Mario Clavell Larrinaga, que además de tocar la flauta, ha ayudado en todo lo relativo a las necesidades de la grabación. Y todo el coro, que ha actuado literalmente “por amor al arte”.

Además, Juan Manuel Yanke ha tenido la generosidad de ceder desinteresadamente a la CNT los derechos sobre las composiciones.

Tras varios meses de arduo trabajo componiendo, escribiendo, arreglando, juntando músicos y cantantes de diferentes masas corales… tras largas horas de ensayos y correcciones, el 14 de Noviembre de 2009 tuvo lugar la grabación definitiva en el conservatorio “Juan Crisóstomo de Arriaga” de Bilbao.

Dos versiones de cada canción; coral e instrumental. 23 músicos, coro mixto de 35 personas, director y equipo de grabación.

El resultado será editado en breve en CD, con una pista de video con el “Making of” realizado por el compañero Víctor González Rubio, director de cine.

Como conclusión hay que hacer constar que en el caso de “¡A las barricadas!” es la primera vez que se graba con orquesta y coro desde 1936.
La recuperación de “Hijos del pueblo” es aún más emocionante, ya que nunca se había grabado en estas condiciones con su letra original.

Un hermoso acto de memoria histórica que no se llevará el viento.

A las barricadas

Texto original

Negras tormentas agitan los aires,
nubes oscuras nos impiden ver,
aunque nos espere el dolor y la muerte,
contra el enemigo nos manda el deber.

El bien más preciado es la libertad,
hay que defenderla con fe y con valor.
Alta la bandera revolucionaria,
que del triunfo sin cesar nos lleva en pos.
Alta la bandera revolucionaria,
que del triunfo sin cesar nos lleva en pos.

¡En pie pueblo obrero, a la batalla!
¡Hay que derrocar a la reacción!
¡A las barricadas! ¡A las barricadas
por el triunfo de la Confederación!
¡A las barricadas! ¡A las barricadas
por el triunfo de la Confederación!

Hijos del pueblo

Texto original

Hijo del pueblo, te oprimen cadenas
y esa injusticia no puede seguir,
si tu existencia es un mundo de penas
antes que esclavo prefiere morir.
Esos burgueses, asaz egoístas,
que así desprecian la Humanidad,
serán barridos por los anarquistas
al fuerte grito de libertad.

¡Ah!

Rojo pendón, no más sufrir,
la explotación ha de sucumbir.
Levántate, pueblo leal,
al grito de revolución social.
Vindicación no hay que pedir;
sólo la unión la podrá exigir.
Nuestro pavés no romperás.
Torpe burgués.
¡Atrás! ¡Atrás!

Los corazones obreros que laten
por nuestra causa, felices serán.
Si entusiasmados y unidos combaten,
de la victoria, la palma obtendrán.
Los proletarios a la burguesía
han de tratarla con altivez,
y combatirla también a porfía
por su malvada estupidez.

¡Ah!

Rojo pendón, no más sufrir,
la explotación ha de sucumbir.
Levántate, pueblo leal,
al grito de revolución social.
Vindicación no hay que pedir;
sólo la unión la podrá exigir.
Nuestro pavés no romperás.
Torpe burgués.
¡Atrás! ¡Atrás!

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