Alguien dijo que todo rico es ladrón o heredero de
ladrones. Por ello es habitual oirles decir que la pobreza es culpa de
los pobres; es su principal alegato.
La última representación de esta constante histórica la tenemos en
las declaraciones de la FADE ante el cierre de la fábrica de Suzuki en
Gijón: “Es culpa de los trabajadores, que no se bajaron el sueldo y arruinaron la competitividad de la empresa“.