[Madrid Enseñanza] El rector de la UC3M emplea a la Policía Nacional para disolver un piquete sindical en el campus de Leganés

Violando la autonomía
universitaria, en la mañana del martes dos de octubre de 2012 una
decena de agentes de la Policía Nacional y cuatro de la Policía
Municipal irrumpieron en el Edificio Padre Soler para disolver un
piquete de la CNT que denunciaba el reciente despido de un compañero del
Sindicato de Enseñanza e Intervención Social.

 

El rector de la Universidad Carlos III de Madrid,
Daniel Peña, y su equipo de gobierno, hoy han dado una buena muestra de
su buen «talante» y espíritu de diálogo. Para resolver un conflicto
sindical por despido y quitarse de en medio a un grupo de trabajadores y
estudiantes que señalizaban en público al gerente y la jefa de Recursos
Humanos de esta institución pública, ha decidido llamar a la Policía
Nacional que, con coacciones, ha obligado a los miembros del piquete a
abandonar el edificio y ha amenazado a varios compañeros con llevárselos
detenidos si no borraban los vídeos que documentaban la escena. Todo
ello en los pasillos del edificio Padre Soler del campus universitario
de Leganés, que alberga numerosas aulas y oficinas de administración y
servicios.

A primera hora de la mañana de hoy día 2 de
octubre de 2012, un piquete de trabajadores y estudiantes de la
Confederación Nacional del Trabajo, apoyados por varios integrantes de
la Asamblea Popular de Lavapiés (15-M), de la que el trabajador
despedido es miembro, se concentró a las puertas del campus
universitario de la Universidad Carlos III en Leganés. Mientras, en uno
de los despachos, el compañero recientemente despedido celebraba una
reunión con el gerente de dicha Universidad, Juan Manuel Moreno, y la
directora de Recursos Humanos, Carmen Martín-Romo. Esta cita, para
tratar su readmisión, había sido obtenida la semana pasada en una acción
simbólica de ocupación del despacho del rector, después de que éste
hubiera incumplido en dos ocasiones el compromiso que había manifestado
el día de la inauguración del curso académico (v. vídeo aquí: http://cntuc3m.blogspot.com.es/2012/09/la-cnt-boicotea-el-solemne-acto-de.html).
Para conseguir que los responsables de los despidos en la Universidad
dieran la cara y se reunieran con el trabajador afectado, cinco
compañeros del sindicato tuvieron que sentarse a esperar durante más de
una hora a la puerta de su despacho el pasado día 26 de septiembre hasta
que por fin se les concedió la prometida reunión con el gerente.

Esa reunión estaba fijada para hoy martes a las
diez de la mañana en una oficina del campus de Leganés. Allí acudieron
el gerente y la directora del departamento de Recursos Humanos, que no
aceptaron establecer ningún tipo de negociación y reiteraron su decisión
de no readmitir al compañero, a pesar de que los contratos con los que
había estado trabajando estaban en fraude de ley, de que no se le había
notificado su despido y, lo más importante de todo, de que llevase
cuatro años encadenando contratos temporales. Allí mismo volvieron a
contarle al trabajador que una finalización de contrato no era un
despido, y que lo sentían mucho, pero que todo se debía a la situación
económica de España. Cuando el trabajador les comunicó que, ante su
negativa a readmitirle, el conflicto sindical continuaría, el gerente le
avisó de que la Universidad tomaría «medidas» contra los piquetes y
acciones públicas de la CNT.

Poco tardaron los compañeros del
sindicato en comprobar de qué tipo de «medidas» hablaban el señor
gerente y la jefa de los explotadores, y hasta dónde llega el miedo que
tienen estos señores a que nuestro conflicto laboral se extienda entre
los trabajadores precarios de la Universidad Carlos III, que son
mayoría.

 
 

A su salida de la reunión, los miembros del piquete
siguieron a Moreno y Martín-Romo por los pasillos pidiéndole
explicaciones de su decisión de no reincorporar a su puesto de trabajo a
su compañero, al tiempo que informaban del conflicto a los trabajadores
y estudiantes que se encontraban en el edificio. No les debió gustar
nada a los susodichos que a las puertas de las aulas de esta universidad
tan «excelente», un grupo de trabajadores y estudiantes solidarios les
señalase con sus voces y sus dedos como responsables de la precariedad
laboral, la subida de las tasas y la invasión de las empresas de rapiña
en esta Universidad pública. A la carrera se encerraron en una sala,
rodeados de unos cuantos empleados de seguridad, y llamaron a la Policía
para que disolviese a quienes les estaban avergonzando en público. En
pocos minutos, hasta diez policías nacionales y cuatro municipales
entraron en el edificio y obligaron a los manifestantes a marcharse.
Además, identificaron de forma intimidatoria al trabajador despedido y
obligaron a borrar sus vídeos y fotos a los compañeros que habían
documentado la escena con sus cámaras y teléfonos móviles, bajo la
amenaza de que, si no lo hacían, se los llevarían detenidos.

Desde esta Sección Sindical queremos denunciar el
paso adelante dado por el equipo rector de la Universidad Carlos III en
su política de represión sindical e intimidación ante cualquier protesta
que los deje en evidencia. Queremos recordar que la autonomía
universitaria y la libertad sindical son dos principios fundamentales de
ese sistema supuestamente democrático con el que a ellos se les llena
la boca en sus actos públicos y sus homenajes a celebridades. Una
universidad donde la policía campa a sus anchas y donde a los
trabajadores sindicados se les impide expresarse es el más claro síntoma
de una dictadura a la que cada vez le duelen menos prendas en
manifestarse.

También queremos reiterar nuestro ánimos a los
trabajadores de la Universidad Carlos III, especialmente a los interinos
cuyos contratos «finalizan» el próximo mes de diciembre, para que se
autoorganicen en asambleas independientes y para que, pasando de las
burocracias sindicales que no van a hacer nada por ellos cuando estén en
la calle, planten cara cuanto antes a esta colección de desvergonzados,
como el rector Daniel Peña y sus acólitos, que se han pensado que
nuestras vidas y las de nuestras familias son meros trámites en su
carrera por escalar peldaños en no sé que ránkines y no sé qué
competencias internacionales.

 

Nosotros, desde este sindicato
pequeño que se llama CNT, que no recibe subvenciones ni tiene liberados,
seguiremos nuestra lucha por la readmisión de nuestro compañero. Y lo
haremos de la mejor manera que sabemos: con la acción directa, la
solidaridad y sin ningún miedo.

Porque pensamos que la lucha de nuestro compañero Javier por recuperar su puesto de trabajo es la de todos:

¡Readmisión compañero despedido!

Para ver el video de la acción ir al blog de la CNT en la UC3M

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