Anarcosindicalismo en el pulmón de la capital

NUESTROS LOCALES | MADRID

El local sindical de CNT en Tirso de Molina, ubicado en
pleno centro de la ciudad, es sin duda desde la década de los 80 la cara más
visible de la Confederación, sirviendo de punto de encuentro de toda la
militancia a nivel estatal.

I. Nistal | Periódico CNT

7 de mayo de 1977, el secretario
general Juan Gómez Casas y Pedro Barrios Guazo, de la comisión permanente,
depositaron en la AIAS (Asociación Institucional Servicios Socio-profesionales)
los estatutos de la CNT, quedando de esta forma legalizada la central
anarcosindicalista. Aquellos estatutos fijaban la residencia del Comité
Nacional en la calle Libertad 15, 1º, en un momento en el que la cifra de
afiliados rondaba los 40.000.

Para Gómez Casas, aquel trámite
suponía un «cierto respaldo» de los trabajadores y trabajadoras a la hora de
afiliarse y se traduciría en un aumento de militantes. Y así fue. A los pocos
años en Madrid, – uno de los centros neurálgicos del anarcosindicalismo por
aquella época – se dejó el local de la calle Libertad, ubicándose cada
sindicato en un local distinto. Por ejemplo, Metal fijó su residencia en la
calle Augusto Figueroa, Gastronomía en del Olmo, Banca a calle Trafalgar, etc.
Transportes fijaría su local en calle Magdalena.

Tras la disminución de la
militancia debido a los conflictos internos y las escisiones, los diferentes
sindicatos se fueron agrupando en los locales de Magdalena nº 6 y nº 29. Entre
1980 y 1984 se instalaría el Secretariado Internacional de la AIT. Cuenta Félix
Irurozqui, del sindicato de Transportes, como el compañero Muelas
(recientemente fallecido – ver CNT
411, mayo 2014 – ) se preocupaba por el mantenimiento del local, «implicándonos
indirectamente a todos los demás al ver su comportamiento».

Es precisamente en el nº 6 de
Magdalena donde se producirían varios incidentes destacables. Los primeros, en
1986 y 1987 tras sendos ataques incendiarios por parte de grupos fascistas. A
finales de ese mismo año se produciría un espectacular asalto de la policía
judicial, siendo detenidos varios miembros del Comité Confederal, entre ellos
el secretario general, «con la disculpa de buscar cierta documentación», tal y
como nos cuenta José Luis Velasco, uno de los últimos secretarios generales.

El último sindicato que pasó a
Tirso fue precisamente el de Transportes, en el año 2000, pasando estos locales
a ser ocupados por colectivos libertarios afines a la organización. Es entonces
en Tirso de Molina, 5, donde los sindicatos ocuparían los pisos 2º y 6º,
primero en alquiler y luego en compra en el año 1982. Desde entonces han pasado
todo tipo de comités orgánicos de la CNT y la AIT, así como sedes del periódico
CNT, así como facilitando el uso del
espacio a colectivos anarquistas.

Los balcones de la segunda planta
siempre dan rienda suelta a la imaginación para colocar alguna pancarta
reivindicativa, y como no, la propia plaza donde se encuentra el rastro,
colocándose los colectivos alternativos, entre ellos el propio sindicato
gracias a una reivindicación en 1990, llegándose a un acuerdo con el
Ayuntamiento (por aquel entonces con Álvarez del Manzano al frente) por el que
se autorizaba a colocar puestos de propaganda sindical y anarquista a cambio de
retirar la denuncia de atentar contra la libertad sindical.

Actualmente son siete los
sindicatos que llevan a cabo su actividad en Tirso: Oficios Varios, Metal,
Transportes, Gráficas, Enseñanza, Informática y Construcción. Realizando una
ingente actividad, ¡y la que está por llegar!

RSS
Follow by Email
WhatsApp