Convenio de Prensa: sueldos por debajo del Salario Mínimo

SINDICAL | Foto Sección Prensa CNT Madrid | Extraído del cnt nº 435

Tras dos años de ininterrumpida subida de precios, buena parte de los trabajadores del sector de la comunicación ven cómo la posibilidad de recuperar poder adquisitivo se mantiene lejana después de que las negociaciones para prorrogar el convenio de prensa diaria hayan saltado por los aires por las propuestas de la patronal.

La Asociación de Medios de Información (AMI) se ha cerrado en banda a mejorar su oferta en la negociación para renovar el convenio de de prensa diaria tras proponer una irrisoria subida del 1% de los salarios. Este aumento de sueldo equivaldría a 24 euros al mes en un salario medio del convenio.

Una limosna para hacer frente a la escalada de precios de los alimentos, la energía o el alquiler que ha provocado un rechazo unánime en todos los trabajadores de los medios de comunicación.

La inflación ha hecho aún más evidente la precariedad que impone un convenio, cuya prórroga en 2019 ya fue denunciada por CNT. Así, con la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 1.080 euros mensuales, nueve de los sueldos recogidos en las tablas del convenio de 2019 han quedado por debajo de este umbral.

Estos salarios corresponden principalmente a los contratos de formación y los últimos grupos del convenio, que recogen figuras en la práctica inexistentes en los medios como el “auxiliar de redacción” y que son usadas sistemáticamente de forma fraudulenta por las empresas para reducir los salarios de los trabajadores que se inician en el sector.

Por ello, una de las demandas de CNT Prensa y Comunicación de cara al nuevo convenio es la eliminación de estas categorías. Además, también se exige una revalorización salarial que permita llevar una vida digna a todos los empleados de las redacciones del país.

Desde el sindicato, se reclama una subida retroactiva del 8% para 2022 y de otro 8% para el 2023, una revalorización en línea con la que se ha pactado en otros sectores como el ‘contact center’ y la consultoría.

Además, tras años de jornadas interminables bajo una altísima presión para cubrir tanto la pandemia y sus consecuencias como la actual crisis a raíz de la guerra de Ucrania, desde CNT consideramos necesario recoger el derecho a la desconexión digital y la obligatoriedad de realizar informes de riesgos psicosociales en los medios de cierto tamaño.

Trabajadores de El País, el Mundo y Vocento, y numerosas cabeceras regionales, han convocado concentraciones para exigir mejoras salariales tras una década de sueldos congelados y una rebaja general de las condiciones para la plantilla a raíz de las últimas crisis.

PROTESTAS EN LA CALLE

El sector de la comunicación ha ido perdiendo tradición sindical al tiempo que la digitalización ha terminado con los talleres donde se imprimían periódicos y ha atomizado el escenario, con muchos medios pequeños sin conexión y lazos entre ellos y comités ausentes del día a día de las redacciones.
No obstante, los trabajadores del sector, representados por CNT entre otras organizaciones, protestaron el pasado diciembre en la entrega de premios anual de la Asociación de Medios de Información (AMI), la patronal del sector. Un grupo de compañeros de CNT interrumpió el acto y desplegó una pancarta bajo el lema ‘Basta de Salarios de Mierda’ frente a unos directivos que se daban palmadas en la espalda por la marcha de sus negocios, mientras en las negociaciones del convenio niegan unas condiciones dignas a sus empleados.

Las protestas han continuado con una concentración de CNT a las puertas de la sede de la patronal en marzo para mantener la presión y forzar a unas nuevas negociaciones que traigan mejores condiciones para los trabajadores de los medios de comunicación.

El descontento en las plantillas no se limita a los trabajadores cubiertos por el convenio sectorial y, desde comienzos de año, las movilizaciones se han multiplicado entre los medios de todo el territorio nacional.

Así, trabajadores de El País, el Mundo y Vocento, empresa dueña de ABC y numerosas cabeceras regionales, han convocado concentraciones para exigir mejoras salariales tras una década de sueldos congelados y una rebaja general de las condiciones para la plantilla a raíz de las últimas crisis. Otros medios, como el Diario de Mallorca han ido a la huelga por los mismos motivos.

De momento, los directivos del sector continúan haciendo oídos sordo a estas demandas, mientras que en sus redes sociales continúan compartiendo artículos sobre el teletrabajo, la jornada de cuatro días o la necesidad de que crezcan los salarios elaborados por unos trabajadores a los que niegan estos mismos derechos.

Esta situación obliga a continuar la presión en las calles y a fijar el objetivo de convocar nuevas movilizaciones que agrupen a los trabajadores de un sector en que la precariedad y el individualismo han sido norma durante demasiado tiempo

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