SINDICAL | Sevilla | Foto: CNT Las Palmas de G.C. | Extraído del cnt nº 430
El pasado mes de noviembre, en la localidad de Vecindario, Gran Canaria, tenía lugar uno de esos inicios de conflicto laboral que te sorprenden. Porque cuando uno cree que lo ha visto todo, llega un nuevo empresario o empresaria, más lista que los demás, y se supera.
Entró a trabajar una nueva camarera de piso en el Hotel Avenida de Canarias, donde ya había una Sección Sindical de la CNT. A los cuatro días, aun sin contrato, se le dijo que no iba a volver a trabajar allí, pues había estado en CEAR (La Comisión Española de Ayuda al Refugiado).
Ante esta situación injusta y discriminatoria, las compañeras de la Sección Sindical protestaron a la empresa, que respondió despidiendo a una de las integrantes y sancionando a otras dos. La camarera de piso que había sido despedida por ser refugiada recibió el apoyo de nuestra sección y en asamblea decidieron hacer frente juntas a este conflicto iniciado por la empresa mediante la Acción Directa.
Cuando uno cree que lo ha visto todo, llega un nuevo empresario o empresaria, más lista que los demás, y se supera.
Tras una reunión con la administradora, donde ésta rechazó la negociación de las reivindicaciones sindicales y la readmisión, comenzaron los primeros repartos de octavillas a las puertas del Hotel, y por todo Vecindario. El apoyo social era rotundo y las muestras de solidaridad se multiplicaban.
Tras estas dos semanas, el Hotel huía hacia adelante, sancionando con dos meses de empleo y sueldo a dos de las compañeras de la sección que aún trabajan en el hotel, dejándolas en una situación económica muy delicada. ¿El motivo? Repartir información sindical.
Como respuesta a esta forma de represión contra la actividad sindical y por todo lo anterior, se convocó el primer piquete a las puertas del Hotel el 18 de diciembre, donde se concentraron más de cincuenta personas durante unas dos horas, exigiendo la readmisión, la retirada de las sanciones y el cumplimiento de las reivindicaciones sindicales.
El Hotel se vio obligado a cerrar su puerta principal, la caja de resistencia “improvisada” recibió muchas aportaciones para ayudar a las compañeras, y acudió la Televisión Autonómica, que entrevistó a nuestras compañeras e hizo llegar la información del conflicto a toda Canarias.
