[Sevilla] Contrataciones en fraude de ley y prevaricación en la Universidad Pablo de Olavide

En 2007, antes de comenzar la crisis, los empleos estables a tiempo completo suponían el 11,96% (uno de cada 8). En el panorama laboral actual, mientras el gobierno habla de “una franca recuperación económica”, sólo uno de cada 20 nuevos contratos son fijos a jornada completa (apenas el 5,64%). Casi el 95% de las trabajadoras que estrenan contrato no tienen perspectivas de futuro y, al carecer de un sueldo completo, no tienen seguridad económica en el presente.

Esto no se debe a ninguna modificación estructural del mercado laboral. Las necesidades de mano de obra y de contratación son sustancialmente las mismas que antes de la crisis. Pero estas necesidades se cubren de otra manera, mediante abusos y fraudes manifiestos por parte de los empresarios. Los mecanismos que usan para realizar esta auténtica estafa a la clase trabajadora son claros. Por una parte el abuso de las horas irregulares, extraordinarias o compensatorias unido a la generalización de contratos a tiempo parcial en fraude de ley. Muchas de las horas irregulares y fuera de la jornada laboral no se pagan ni se compensan. Sólo un dato, el 56% de las horas extra no se pagan, lo que equivaldría unos 156.000 empleos a tiempo completo (aquí no se contabilizan las horas ilegales. La cifra es de 2016 y el fenómeno no ha dejado de crecer). El otro fraude, el que queremos ilustrar aquí es el encadenamiento de contrataciones precarias para cubrir un puesto estable.

Esta práctica abusiva se ha generalizado en todos los ámbitos. Al contrario de lo que podríamos prensar, inciden de forma sangrante en actividades antes privilegiadas (arquitectura, ingenierías, medicina, derecho etc.) y especialmente en la investigación. La universidad ha practicado tradicionalmente un “nepotismo contractual” dentro de un sistema clientelar mal disimulado. No ha sabido adaptarse a los modelos democráticos ni a situaciones normalizadas en sus relaciones laborales. Todo esto provoca situaciones especialmente complejas.

Las que inician su actividad como investigadoras buscan consolidar su situación con un contrato estable a través de méritos que sólo pueden adquirir en el ámbito universitario (docencia e investigación). Pero el tradicional sistema de méritos se ha trasformado en una auténtica estafa piramidal. La universidad ya no tiene capacidad para generar empleos estables (hay muchas universidades y pocas alumnas, sobran profesoras y las plazas normalizadas se congelan), pero necesita de un soporte en investigación que sólo puede cubrir con becarias y contratadas en precario, a las que no puede ofrecer un futuro estable. Parece que pretende precarizarlas hasta su jubilación, que se larguen al extranjero o que se queden en casa sin más, que hay esclavas de sobra para sustituirlas.

Mientras tanto se van encadenando becas de formación, becas de proyecto, asociaturas sin relación laboral y con sueldos de miseria, contratos de prácticas, contratos técnicos, y todo tipo de relaciones laborales precarias que en realidad cubren puestos fijos estructurales (con docencia reconocida en el POD incluida). Hay más, entre contrato y contrato hay que seguir investigando y trabajando, sin sueldo, sin relación contractual, a veces, sin relación estatutaria. La situación puede ser aún peor, porque los tiempos entre contratos se eternizan. Se ha llegado a definir extraoficialmente la figura de la «investigadora sin remuneración regulada» (ISRR) son las sin papeles, auténticas esclavas que, a la espera de contrato, sobreviven de la nada.

El falso aurea de prestigio universitario, el miedo quedarse fuera, las rémoras de una formación clientelar, y la esperanza de consolidarse son las mentiras que mantienen esta gran estafa. Hay que cambiar de paradigma, hace tiempo que no somos investigadoras en formación, somos trabajadoras explotadas y precarizadas, y seremos sustituidas en el momento que no seamos útiles. Nos mantiene la esperanza, pero la esperanza es una falsa virtud, abandonémosla y empecemos a luchar por nuestros derechos. Es un camino difícil, no es un camino seguro, pero es el camino hacia la consolidación del empleo. El especial régimen jurídico de contrataciones del que abusa la universidad, no les hace impunes cuando luchas por tus derechos con herramientas eficaces, y CNT es tu mejor herramienta.

A continuación trascribimos uno de estos casos de encadenamiento sinfín de contratos. Es la experiencia de una compañera contada en primera persona y dirigida a la comunidad universitaria. Baste un ejemplo ilustrativo de cómo podemos revertir esta situación.

ARRIBA LAS QUE LUCCHAN.

Secretaría de Prensa de CNT-Sevilla.

A los trabajadores precarios de la UPO

Mi trayectoria como trabajadora de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla comenzó como la de todos los trabajadores que comienzan en esta entidad pública:

En el año 2008 me realizaron un contrato de becaria, tras cuatro años, y por mi insistencia fui contratada en el año 2011 como Titulada Superior de Apoyo a la Investigación adscrita a proyectos, estos contratos aunque eran para la realización de una obra y servicio concretos dentro del marco del proyecto al que quedaba adherida mi contratación no definían el trabajo desempeñado en la realidad, ya que realizaba trabajos de varios proyectos diferentes a la vez y gestiones varias, el carácter de estas contrataciones eran tan precario, que la contratación temporal más larga fue de un año, las demás eran contrataciones, de 6, 3 o incluso 1 mes, dejándome incluso sin estar dada de alta en la Seguridad Social algunos días mientras se producía la nueva contratación, aunque la contraprestación de servicios seguía vigente.

Pues bien, ya a principios del año 2015 y viendo que mi trayectoria profesional estaba estancada, decidí comenzar a pedir mis derechos como trabajadora ya que aunque los reclamé varias veces a mi jefe más directo, este siempre me contestaba que: » hay gente muy preparada ahí fuera y eso no podía ser, contenta tenía que estar»; a raíz de esto, y tras mi trayectoria como militante de la CNT, opté por hacerme Delegada Sindical y creé una Sección Sindical de la CNT en la UPO, tras ello tan sólo unos 12 días después recibí un email de RRHH de la UPO en el cual se me indicaba que cesaba mi contrato, es decir FUI DESPEDIDA.

Tras los hechos acontecidos mi respuesta fue interponer una Denuncia por Despido.

Un año después el juicio se resolvió a favor mía, y el Despido fue IMPROCEDENTE POR DOS VÍAS, 1.Se demuestra improcedencia por trabajar sin estar dada de alta entre una contratación temporal y otra, 2. Demuestro que mi trabajo no era por obra y servicio a cargo de los proyectos a los que era adscrita en mis contrataciones temporales, sino que mi trabajo era «estructural». Y por último mi DESPIDO ES NULO, debido a la REPRESIÓN SINDICAL que ejerció la Universidad cuando recibió mi comunicado de la creación de mi Sección Sindical.

Tras esta Sentencia, la UPO recurre ante el Tribunal Superior de Andalucía, y mientras tanto decide dejarme cobrando y sin trabajar en casa. Un año después mi SENTENCIA SE HACE FIRME, y el Recurso de la UPO es desestimado y confirma en todos los puntos mi anterior Sentencia, por tanto me tiene que Reincorporar en las mismas condiciones en las que me encontraba trabajando con anterioridad.

Explico mis anteriores condiciones de trabajo:

Lugar de trabajo: Oficina Ayuntamiento de Jauja (por pertenecer al dichoso Capitulo 6 , mi primera contratación como becaria fue adscrita a un proyecto existente allí, después, y por la naturaleza de mi trabajo, científico, se decidió por parte de mi jefe más directo que mi oficina estuviese allí y así fueron los 7 años que estuve desempeñando mi trabajo, en casos excepcionales iba a la UPO donde tenía reuniones)
Sueldo: El mismo que había venido percibiendo. (Aquí está la parte importante de mi nueva situación, una vez que se deja claro que estaba en FRAUDE DE LEY, de ser una trabajadora temporal paso a ser una trabajadora indefinida no fija)

Pero cómo me REINCORPORAN:

1.Lugar de trabajo: UPO ( no voy a entrar a dónde me enviaron a trabajar durante un mes, pero lo que sí digo es que de “Auxiliar administrativo”, tras una reunión no fácil de conseguir con la Vicegerenta y el gabinete jurídico de la UPO, en la actualidad sí estoy trabajando de “Titulada Superior de Apoyo a la Investigación”)

2.Sueldo: el mismo que percibía antes de mi despido. (tengo que decir que mi sueldo en los ya 9 años que llevo con vínculo laboral con esta Universidad no ha sido modificado desde mi primer contrato como becaria allá en el año 2008)

Tras la Irregularidad de mi Reincorporación se interpone un reclamación ante el Juzgado que dictó mi sentencia, la Vista se celebró el pasado día 19 de Septiembre 2017. (aún sin resolución)

Pues bien, mi reincorporación se produce de forma irregular, porque la UPO me llama a desempeñar trabajo, pero en la propia Universidad y con el sueldo que tenía con anterioridad. Según el Capitulo 6, el salario del personal a cargo de proyectos vienen determinados por el presupuesto de cada proyecto, mi sueldo siempre fue el mismo, sin embargo y después de mi SENTENCIA Y DEMOSTRAR QUE MI CONTRATACIÓN ESTABA EN FRAUDE DE LEY , en mi nueva situación «INDEFINIDA NO FIJA» , han cambiado mi lugar de trabajo que estaba a 45 km de casa para que desempeñe mi trabajo a 120 km.

Ahora bien, si soy personal “indefinida no fija” , y como han demostrado los compañeros de la Universidad de Huelva, ya no soy Capitulo 6 sino que soy Capitulo 1, es decir personal estructural y no temporal de la universidad, y por lo tanto debería acogerme al IV Convenido de las Universidades Públicas Andaluzas, y según mi Categoría Profesional y todo lo que se desprende de ello, sin embargo; la UPO opta por dejarme en el LIMBO PROFESIONAL.

Ante esta INJUSTICIA acometida una vez más por la UPO no me queda otra , como Delegada Sindical de la CNT en la UPO, que hacer pública mi situación, ya que, si bien la UPO como compadeció en pasado 19 de septiembre ha cumplido con darme de alta como INDEFINIDA NO FIJA y darme funciones como Titulada Superior de Apoyo a la Investigación , no opta por reconocerme según mi categoría profesional , al mismo tiempo hace que empeore mi situación personal no queriendo reconocer mi lugar de trabajo como reconoce una Sentencia Firme.

Por mi parte, y desde el SINDICATO DE LA CNT no nos queda otra que comenzar nuestra campaña de Acción Sindical para que esta situación pueda llegar a tener una solución y para que todos los trabajadores que se reconozcan en esta misma situación DENUNCIEN ya que esto no se puede permitir en una institución pública y menos en una UNIVERSIDAD donde se supone que la intelectualidad debería de dar ejemplo y no más bien todo lo contrario.

Sin otro motivo,

Salud.

Tit. Superior de Apoyo a la Investigación de la UPO.

Delegada Sindical de la CNT

RSS
Follow by Email
WhatsApp