NUESTROS LOCALES | CÓRDOBA
El gran crecimiento de la CNT en la localidad andaluza ha
provocado su reciente traslado a un local el doble de amplio que el anterior.
I. Nistal | Periódico CNT
Si en la última entrega
hablábamos de Alcoy como ciudad en cuyo seno tuvo una gran importancia el
movimiento obrero de inspiración anarquista, lo mismo o más se puede decir de
Córdoba, albergando diferentes iniciativas anarcosindicalistas, con importantes
eventos como el de 1872 con el III Congreso de la F.R.E. celebrado en el teatro
Moratín, hoy denominado Teatro Góngora. Ese Congreso sería vital, produciéndose
la división del socialismo en España en la rama autoritaria y anti-autoritaria.
Es ya con el nacimiento
de la CNT cuando se tiene constancia de los primeros locales de reunión. Tal y
como nos cuenta Juan Ariza, – ocupando durante muchos años la Secretaría de
Patrimonio -, «entre las décadas de 1920 y 1930 el sindicato tuvo diversas
sedes sociales, una de ellas en la zona denominada Cercadillas y otra a la
orilla del río Guadalquivir». Así, Córdoba junto
a la mayoría de pueblos de la campiña cordobesa (Castro del Río, Bujalance,
Fernán Núñez o Baena) constituyeron un importante núcleo anarcosindicalista,
formando una columna propia en julio de 1936 para hacer frente al golpe de
Estado.
Con una mínima actividad
durante la dictadura, es en la década de los 70 cuando los contactos entre el exilio
interior y exterior propiciarían el germen de la reconstrucción definitiva,
acudiendo, por ejemplo, una nutrida representación al mitin de 1977 en San
Sebastián de los Reyes. En ese renacer, el sindicato se instalaría en un local
alquilado en el barrio de Ciudad Jardín (c/ Don Lope de Sosa).
Pero
llegaron los 80, y con la primera división interna la organización quedó
mermada, siendo mantenido el local por los compañeros más veteranos, entre
ellos, José Moreno Lozano, hasta que volvió a llegar la juventud para llenarlo.
La CNT se muda al casco histórico, (c/ San Fernando – conocida como la calle de
la Feria -), a una casa comprada con el dinero obtenido del traspaso del
alquiler del antiguo local y con las aportaciones de un puñado de militantes.
Es en ese local donde el sindicato experimenta un crecimiento en afiliación y
actividad, abriéndose las puertas a diversos colectivos como el Movimiento de
Objeción de Conciencia. A nivel interno, «la casa albergó en varias ocasiones
la sede del Comité Regional de Andalucía, realizándose innumerables reuniones
orgánicas de la Confederación».
En la
década de los 90 se viviría una nueva escisión pero experimentando una pronta
reconstrucción, destacando de esa época las exitosas jornadas libertarias o la
caseta de feria como forma de financiación que se mantiene hasta la actualidad.
Y en ese viaje desde
poniente a levante, como lo define Ariza, el sindicato vendió la casa de San
Fernando y compró un local en Puerta Nueva (C/ Historiador Domínguez Ortiz),
lugar en el que ha permanecido hasta que la llegada incesante de gente provocó
el traslado en septiembre de 2013 al emplazamiento actual en calle Turquesa, antigua
zona de huertas llamada El Granadal, hoy polígono industrial, más cercano si
cabe a la clase trabajadora.
Un nuevo local dotado
de tres plantas – con terracita incluida, acorde con la idiosincrasia de los
andaluces – para una militancia que llena las calles y barrios cordobeses de
los colores rojinegros, y participan en iniciativas transformadoras como la del
colegio okupado Rey Heredia.
