La incertidumbre se ha apoderado de más de 4000 trabajadores afectados tras el cese de actividad de la aerolinea catalana.
La nueva dirección política de la Generalitat, ávida de recortes y privatizaciones ha intervenido. La condición humana poco importa si se trata de cumplir con el déficit. SPANAIR se habia propuesto a si misma liderar el aeropuerto del Prat gracias a las generosas subvenciones otorgadas desde el mundo del politiqueo y del chanchullo. No lo ha logrado.